En necesario recordar nuestro compromiso con Dios,
Él desea que seamos hijos fieles y obedientes a su palabra.
Un corazón agradecido estará siempre dispuesto a dar lo mejor para Dios.
Lecciones del sermón de ese sábado:
- Recordamos que Dios nos llamó
- Dios es nuestro sustentador para trabajar de día y de noche
- Los rebeldes mueren sin esperanza,
- Somos peregrinos en esta tierra, no nos aferramos a las comodidades.
- Aunque no lo veamos, nuestra recompensa está asegurada