Hermano desahuciado se recupera milagrosamente, hijos se comprometen en
volver a la Iglesia Adventista del Séptimo Día
08 de marzo de 2016, Comunidad
de Ccaccaccollo, Distrito Misionero Pisac.
El hermano Pedro Huanca, fue pionero en llevar el mensaje, gestor del terreno y construcción de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en su comunidad.
En su juventud y aún
después de casado, ganó muchas almas e hizo muchos discípulos. Pasó por muchas
pruebas, pero la que más le afectó, fue ver cómo sus hijos se iban retirando de
la iglesia.
Sin apoyo moral en el
hogar, su fe fue decayendo, dejando de ir a la iglesia por muchos años.
Su arriesgado oficio
de electricista le cobró un trágico accidente, cayendo de una elevada altura
junto con el poste de energía que arreglaba. En el hospital, reconstruyeron los
huesos de su pierna derecha y brazos, además tuvo múltiples daños severos en
los órganos internos. A pesar de sobrevivir al accidente, quedó muy delicado de
salud.
Los constantes
problemas de sus hijos, lo llevaron a una depresión extrema cayendo en estado
de coma.
Los médicos lo desahuciaron y recomendaron a
sus familiares ya no invertir más en sanación, sino prepararse para los gastos
de sepelio.
Este hecho hizo que
la familia recapacite. Durante los 10
Días de Oración, la sanación de nuestro hermano Pedro Huanca, fue uno de
nuestros principales pedidos.
Durante su estadía en
el hospital, el hermano Pedro recibió la visita del Pr Milton Cueva, presidente
de la Misión Sur Oriental de Perú, quién
oró por él y motivó a la familia a seguir confiando en Dios.
“Dios me hablo en sueños”
“Un pastor me visitó y me trajo el desayuno
diciendo: toma esto, te hará bien, podrás recuperar el habla y volverás a
caminar. Después de tomar el desayuno que me había traído el pastor, desperté.
Los médicos llamaron a mi familia pude reconocer a mis hijas, y les conté lo
que había visto en sueños”.
Todos estaban gozosos
y agradecidos a Dios por que el hermano Pedro había reaccionado y podía
reconocer a sus familiares.
Después de fervientes oraciones por parte de la
familia y hermanos, el 7 de marzo de 2016, fue dado de alta y llevado a casa
donde su familia y hermanos de iglesia lo esperaban con una acogedora
recepción.
Cada
familiar presente, dio palabras de gratitud. El hermano Pedro Huanca dijo:
“He trabajado muchos años llevando luz
eléctrica a muchas comunidades, sé que Dios me da esta nueva oportunidad de
vida. Quiero dedicar los años que me restan al trabajo misionero y llevar la
luz de la verdad a los que viven en tinieblas”.
El Pr. Gerson Vega, tuvo el mensaje, hizo una
llamado directo a los hijos y demás familiares, de temer a Dios y volver a la
iglesia.
Hijos y familiares, reconocieron con lágrimas
la soberanía de Dios, pidieron perdón por haberse apartado e hicieron el compromiso
de volver a la Iglesia. Después de esto, nuestro hermano Pedro Huanca fue
ungido.
Gracia
a Dios, nuestro hermano Pedro se restablece cada día, mientras va contando su
testimonio y cumpliendo su compromiso con
Dios.
Hijos pidiendo perdón a su padre y
comprometiéndose a volver a la Iglesia. Foto: Pr. Gerson Vega